Sin agravios

El tiempo tiene sus remedios. La marcha inexorable de los días desgasta los anhelos. No es olvido, quisiera que lo fuera. Sigues aquí. Tu hálito permanece inequívoco en mi respiración. Pero ya no es aquello que una vez supuse indefectible. Las horas te transparentan y puedo recordarte con menos dolor y hasta con un algo de extrañeza. Acaso me permito quererte sin agravios. Como siempre debí haberlo hecho.

Encuentro muy interesante esta pieza de prosa poética que nos dejas, Genaro, como una reflexión a medianoche. En tus letras late el dolor de la ausencia, que tan bien conozco. Las frases cortas le dan mucho empaque y buen ritmo. Consigues que se sienta y se palpe la soledad. Eso tiene mérito.

Saludos y gracias por compartir.

Me honran tus palabras Oscar. Gracias.