A Villoria

Este poema, el número 111 de mi libro "Ángela", lo dedico a una bella aldea asturiana que lleva el nombre de VILLORIA:

Maga Villoria,
espuma del verano en media tarde,
te custodia San Pedro
usando la luna por llave.

Aldea guapa, aldea grande,
te rodea la desvelada arboleda y te mira
Peña Mea…
…hablamos ya de un mundo aparte…

¡Y callejuelas de hormigón
tejados apretados en lo fondero del valle
y algunos hórreos atrincherados!
el nuevo tonto siglo no arrancará
el agrorural carácter de tu tierra
ni de tus aldeanos.

Mas sueñan tus morenas modernas
aún en la románica piedra;
que las espió la lechuza del campanario
y enviaban éstas de Villoria por su Wassup
la copla eterna de un pueblo precristiano…

¿Las ves?… A la diosa Diana
a Artemisa misma pongo cara…

¡Uy Villoria! ¡Las hostias que con mis amigotes
nos dimos allí con unos feriantes!
¡Pero Villoria…viejo invierno y viejo roble,
jóvenes risas de tus muchachas
y bosque y verano!

Otro poema dedicado a una tierra, aunque en un tono muy distinto al de Ramón. Se me hizo un poco raro lo del WhatsApp y las hostias, aunque también tiene esa nostalgia característica en tus poemas.

Saludos, Guillermo.