Exilio

Los días continúan envejeciendo
sin preguntas para hacerse,
un animal domesticado en la conciencia,
el fuego apagado, derramado por el piso,
la desmesura de lo efímero,
la tristeza trabajando gota a gota,
es un continente su sangre,
palabras cargadas de escombros
conociendo palmo a palmo la intemperie.
Escribir las letras que albergan nuestros fantasmas
como un estallido de pájaros,
un sonido de presencias...
¿ Esta pausa es el silencio
en los resquicios del nido?

Toda la luz negada alza su vuelo
con un obstinado regreso,
repetir hasta la saciedad
el gesto gastado y concluso
de su exilio.

María López escribió:Los días continúan envejeciendo
sin preguntas para hacerse,
un animal domesticado en la conciencia,
el fuego apagado, derramado por el piso,
la desmesura de lo efímero,
la tristeza trabajando gota a gota,
es un continente su sangre,
palabras cargadas de escombros
conociendo palmo a palmo la intemperie.
Escribir las letras que albergan nuestros fantasmas
como un estallido de pájaros,
un sonido de presencias...
                              ¿ Esta pausa es el silencio
en los resquicios del nido?

Toda la luz negada alza su vuelo
con un obstinado regreso,
repetir hasta la saciedad
el gesto gastado y concluso
de su exilio.

Envuelve un halo tristeza este poema, un aura de derrotismo que resulta de lo más lírico. Los versos que he subrayado contienen metáforas muy potentes (qué decir de ese "estallido de pájaros") y dramáticas. Me gusta mucho cómo describes la luz en cada uno de tus poemas. Para que luego dudes de tu capacidad poética.

Un fuerte abrazo, María.

María López escribió:Los días continúan envejeciendo
sin preguntas para hacerse,
un animal domesticado en la conciencia,
el fuego apagado, derramado por el piso,
la desmesura de lo efímero,
la tristeza trabajando gota a gota,
es un continente su sangre,
palabras cargadas de escombros
conociendo palmo a palmo la intemperie.
Escribir las letras que albergan nuestros fantasmas
como un estallido de pájaros,
un sonido de presencias...
                              ¿ Esta pausa es el silencio
en los resquicios del nido?

Toda la luz negada alza su vuelo
con un obstinado regreso,
repetir hasta la saciedad
el gesto gastado y concluso
de su exilio.

Me identifico mucho con las sensaciones a las que invitan tus poemas, María, quizás por esa melancolía implícita o la dulzura encubierta con la que tratas el dolor.
Te he señalado los versos que más me gustan por sus logros metafóricos.

Un gran abrazo.

Marisol Galarza escribió:

María López escribió:Los días continúan envejeciendo
sin preguntas para hacerse,
un animal domesticado en la conciencia,
el fuego apagado, derramado por el piso,
la desmesura de lo efímero,
la tristeza trabajando gota a gota,
es un continente su sangre,
palabras cargadas de escombros
conociendo palmo a palmo la intemperie.
Escribir las letras que albergan nuestros fantasmas
como un estallido de pájaros,
un sonido de presencias...
                              ¿ Esta pausa es el silencio
en los resquicios del nido?

Toda la luz negada alza su vuelo
con un obstinado regreso,
repetir hasta la saciedad
el gesto gastado y concluso
de su exilio.

Me identifico mucho con las sensaciones a las que invitan tus poemas, María, quizás por esa melancolía implícita o la dulzura encubierta con la que tratas el dolor.
Te he señalado los versos que más me gustan por sus logros metafóricos.

Un gran abrazo.

Me alegra mucho que te lleguen las sensaciones, a veces cuando una escribe le parece que no será capaz de transmitir ese sentimiento y ver que puede transmitirse es muy gratificante. Muchas gracias por venir a decirlo.

Un abrazo grande.

_María

Óscar Bartolomé Poy escribió:

María López escribió:Los días continúan envejeciendo
sin preguntas para hacerse,
un animal domesticado en la conciencia,
el fuego apagado, derramado por el piso,
la desmesura de lo efímero,
la tristeza trabajando gota a gota,
es un continente su sangre,
palabras cargadas de escombros
conociendo palmo a palmo la intemperie.
Escribir las letras que albergan nuestros fantasmas
como un estallido de pájaros,
un sonido de presencias...
                              ¿ Esta pausa es el silencio
en los resquicios del nido?

Toda la luz negada alza su vuelo
con un obstinado regreso,
repetir hasta la saciedad
el gesto gastado y concluso
de su exilio.

Envuelve un halo tristeza este poema, un aura de derrotismo que resulta de lo más lírico. Los versos que he subrayado contienen metáforas muy potentes (qué decir de ese "estallido de pájaros") y dramáticas. Me gusta mucho cómo describes la luz en cada uno de tus poemas. Para que luego dudes de tu capacidad poética.

Un fuerte abrazo, María.

Sí, era un poema triste cuando fue concebido, el exilio puede ser una decisión propia y a la vez dolorosa...gracias por venir a comentarlo, por tu tiempo para el poema.

Fuerte abrazo, Óscar

_María