Palabras íntimas

Detrás de cada silencio,
siempre se esconde
la luz de una opinión,
la duda 
esperando su destino, 
y los rumores de una ciudad,
que viajan
desde el pecho hacia 
el primer recuerdo.


Sin embargo,
detrás de las palabras
suceden cosas muy distintas.
Está la piel
de una casa antigua
que nos cuenta su historia,
y un barrio 
que no hace mucho,
fue vereda
de tiza y de rayuela.


A veces
se visten con voces 
de aeropuerto,
y se descalzan
para pasar la aduana,
se dividen en sílabas 
en la cinta de equipaje,
y las que recién 
se despidieron,
reviven una y otra vez,
el último abrazo.


Algunas
habitan los renglones 
hasta volverse libro,
y las escuchamos 
por primera vez,
en las postales 
de nuestra infancia.


Pero mis preferidas 
sin dudarlo,
son las que se vuelven
silencio,
las que saben hablar 
con solo mirarse,
las que se dicen todo
con la boca cerrada,
como
cuando nos quedamos 
solos
con mucha gente,
y se vuelven 
íntimas 
las palabras.

Otro gran poema. Es cálido e íntimo, y transmite esas verdades universales que todo lector siente como propias.

Saludos, Roberto.

Muchas gracias Óscar, como siempre te digo tus palabras son muy estimulantes te agradezco tu lectura y te deso un feliz verano
   Un fuerte abrazo

Es un buen poema que mejoraría, en mi opinión, si el empleo de las comas fuera más acertado. Un saludo cordial.

Gracias por tu lectura Ramón , todo lo que sirva para mejorar es bienvenido un saludo

Una de las cosas mas difíciles en poesía es lograr que el poema mantenga un ritmo adecuado, de ahí que el empleo correcto de las comas o las pausas versales sea esencial para que no se rompa ese ritmo. Esa es una de mis preocupaciones fundamentales cuando escribo, aunque debo reconocer que no siempre acierto, ya que en definitiva el ritmo es un asunto que parte de la interiorización del poeta y que después éste expresa en la forma que cree mas correcta, lo que no es garantía de infalibilidad. Un saludo.