Chispa ajazminada

¿Y si la chispa se queda atrapada
en una creencia marchita
y jamás vuelvo a sentir su aroma a jazmín?
¿Y si la densa niebla de la adultez
cubre la ilusión
y el baile bajo la lluvia se transforma
en lágrimas furtivas bajo las sábanas?
¿Y si aquella niña olvida lo que era
soñar despierta
y desear con el corazón abierto?

Porque los años tejen en mi piel
una amarga madurez, y se esconde
la lucida inocencia de entonces.
La fe en la dulzura y la pureza
se escurre entre mis desdos,
como si nunca hubiera sido mia.
Y la creencia en la bondad,
esa caricia cálida,
que una vez rozó
mis mejillas y mi alma,
se desdibuja en el viejo frío.

Mi único deseo esta navidad es
no perder nunca esa chispa,
esa magia que nace
de un mirada sensible,
capaz de arropar un invierno entero.
Y la busco en el reflejo cada amanecer,
anhelando encontrar
los ojos de una niña
que todavía cree en el amor
y huele a jazmin a su paso.




//Soy consciente que la palabra ajazminado no existe oficialmente en el diccionario, pero creo que es interesante utilizar neologismos o palabras inventadas para enriquecer la expresión poética.

Hermoso poema, mis aplausos.

Un saludo

MUY PROFUNDOS VERSOS.
USI DE RECURSOS CON MUY BUEN TINO-
BBESOS

¡Qué hermoso poema, Venus!
Muchas veces la vida nos va pasando, y empezamos a olvidar y a dejar quieto a nuestro niño interior. Y ahora son las preocupaciones de la adultez las que van llenando esos espacios que los juegos y las travesuras ya no cubren. Sería maravilloso dejar salir a nuestro niño de vez en cuando, y volver a jugar a pisar charcos bajo la lluvia.

Muchas gracias por compartir este bello poema. Un abrazo.