POEMAS DEL ÑIQUIÑAQUE

EL ÑIQUIÑAQUE: Lo mío
Un poema escolar, de mis tiempos en una escuela.

1.-
Yo tengo un amigo
que se llama Roberto,
cuando juega conmigo
se siente contento.

Ñiquiñaque le llaman
porque es muy chiquitito
pero los que lo aman
le dicen Robertito.


2.-
Él se come al desayuno
una gran taza de té
kilo y medio de vacuno
y diez panes con paté

Se olvidó que hay que lavarse
las manos para ir a la mesa
y lo hicieron levantarse
lo retaron, con franqueza.

“A manitos lavaditas,
a pelito peinadito
a carita limpiecita
¡ha pancito calientito!”

3.-
De madera se hizo un bote
para salir a pasear
lleva pan y trigo mote
y una caña de pescar.

Se levanta bien temprano
se va al río con Ramón
con su primo y un hermano
a pescar algún salmón.

Cuando ya pescaron uno
se regresan a su casa
a tomar el desayuno
y después lavan su taza.

Luego salen a jugar
a la orilla de un estero,
o se ponen a lacear
los chanchos y los corderos

Así pasan todo el día
corriendo hacia todos lados,
comiendo melón o sandía
y rascándose los costados.

El lunes no va a la escuela
aduciendo estar enfermo
“hay que me duele una muela
hace días que no duermo”

El martes tampoco va
yo no sé por cual enredo
“que mi abuela esta acosta’
es posible que haya entierro”

Y tampoco suele ir
Los miércoles ni los jueves
Que hace frío o porque llueve
“Y me puedo hasta morir”.

Pero el viernes sí que va
Porque tiene buena gracia
Pues la clase está acota’
“ a música y a gimnasia”


Ve a escuela Ñiquiñaque
Porque tienes que aprender
A sacar buenas tus cuentas
A escribir y a leer.

4.-
Lo mandaron en carreta
a comprar un saco de trigo
va tocando una corneta
que le regalo su amigo.

Le salió a ladrar un perro,
se le arrancaron los bueyes
se le fueron hasta el cerro
de José Jacinto Reyes.

Cuando viene derechito
desde el cerro para abajo
se rompe el saco un poquito:
en un clavo se hizo un tajo.

El trigo a caer comienza
no hay nada que lo detenga,
en el camino botado queda
para cualquier pollo que venga.

Pues a su casa ha llegado
y aunque él puso gran afán,
el saco se le ha vaciado
no tendrán como hacer pan.

Tú revisa por arriba
Que no haya un clavo asomado
Te podría hacer herida
Cuando vas despreocupado


5.-
El otro día fue a jugar
a la cancha de “Congreso”
niña que ve pasar...
él que le tira un beso

El partido que comienza
nuestro equipo se ha arrancado
que no pudo la defensa:
el 1 a 0 se ha marcado.

Entonces se escucha un grito
el entrenador alza su voz
“¡¡atajen al chiquitito!!”...
pero igual se les pasó...

Mandó a Pancho con su hermano
y a Felipe también lo mandó
- ¡Marquen todos al “enano”!
...pero de nuevo marcó...

Ya se ha hecho cinco goles
de taquito o de cabeza
-“ que soy bueno, ¡caracoles!-
- arquerito atájame esa...”-

Un cojo que estaba mirando
el partido desde afuera
de a poco se fue enojando
y se armó la pelotera

Se pegaron su coscacho,
su puñete y su pata’
el cojo perdió el mostacho
y quedó a pata pela’

“No te rías Ñiquiñaque
de los goles que ya te hiciste
no sea cosa que te atraque
el mismo arquero que venciste”

Bertoldo Herrera Gitterman
Quetroco, 23 10 1997

Oye nos hemos reído un rato
pero yo estoy con que el tal Roberto, eres tu amigo
con lo cual estamos, ante un poema autobiográfico.
Muy bueno Ben.

TÚ:
Oye nos hemos reído un rato
pero yo estoy con que el tal Roberto, eres tu amigo
con lo cual estamos, ante un poema autobiográfico.
Muy bueno Ben.

Bien dices tú, amigo MIguel.
En el fondo, cada personaje que uno crea tiene una parte de uno mismo. Hasta puedes "sacar" lo más opuesto a ti.
El Ñiqui (tenía apodo) fue creado en la sala de clases como requisito para ir a escribir en los computadores, cuando recién llegaron y vivió con nosotros casi un trimestre. Era querido por los niños porque eso se inculcaba. Su nombre fue elegido por votación entre varios otros.
Inicialmente, mi aporte sería las 2 primeras estrofas. Pero los alumnos rastrearon el mundo y rimaron con cada nombre que pudieron. Les puse en Ñiqui 2 como modelo. Y después, te toca colaborar con aquellos que no tienen habilidad, sin que se note.
Y yo, extracté lo mío y decidí publicarlo para una página de poesía infantil.
Por lo que comentaste, presumo que te agradó.
Muchas gracias por comentar.

TÚ:
Ahora Robertito es grande???
Besos a los dos.

Amelia, que hermoso el gesto tuyo de venir a comentar. Gracias por eso y por el besito que me tocó.
(Yo he visto esa fotografía con otro nombre y en otro lado)
Felices fiestas que se avecinan.

TÚ:
Ese tal Robertito si que era tremendo, amigo Ben, no le gustaba ir al colegio pero para meter goles nadie lo ganaba. Un gusto pasar por tus versos de tus tiempos escolares. Muy original por cierto.

Hola Ingrid
Así no más es. El Ñiqui era un niño exitoso y seguro de sí mismo.
Me costó decidir publicar este poema. Candidato a ser menos entre muchos.
Lo puse en un foro de poesía para niños, como todos esos poco serios que están aquí o en labradores. Y quedó en la parte baja de mi listado de cantidad de visitas. Ahora llegó acá y otros lectores lo podrán conocer.