Peregrinaje azaroso

Cuando el selenio luminoso irrumpe en mi día, tornan los fantasmas de grandes gestas que antaño creía, dejando presente amargo hastío de mediocridad subyacente que, cual tigre acechante, hace sentir su presencia de un modo ineludible, dando lugar a un devenir aterrador. Un futuro, sin duda, al cual hubiese preferido la extinción aquel pequeño soñador de bizarros proyectos y ambiciones.
La torpeza en los hechos puntuales y consecuentes a lo largo del tiempo, encajan en ello como ruedas dentadas en relojera maquinaria, mas no dan idea cierta del culmen del artilugio, dejando constante certeza en el transcurrir de la consecución de la obra.
Y no menos verdad es que, con el paso del tiempo, nuevas piezas siguen llegando para encontrar acertada plaza en tan compleja creación, acogedora de tal forma que, lo que otrora luciera terminado, parece ahora contar con algo que le faltaba.
En el titánico esfuerzo de acabar lo inacabable, sumado a la paradoja de completar lo ya completo, se halla el ser humano tratando de forjar, encajar, afinar y comprender, el cuando del fin y la finalidad del acto de ese inescrutable entramado de vivencias, acciones, recuerdos, sentimientos, pasiones y anhelos, pasados y por llegar, que dan forma, sentido y lugar a eso que llamamos: vida.

La vida como una maquinaria pesada que a menudo descarrila.

Cuidado con el uso del adjetivo "bizarro", al que hemos atribuido el significado del término anglosajón "bizarre". Es español sería valiente, aguerrido.

Saludos.

Sí, mucha gente lo usa como raro, pero le di el sentido que tiene en español.
Gracias