De lo inevitable

En el fondo del pasillo oscuro como carroñeros arrastrandose por el suelo se quedan inmóviles desfiandome sabiendo que los veo.
De lo inevitable, 31 de diembre, no paras de mirarme en un aviso desesperado ¿ de que? y marchas, de lo que no sabes que va a pasar, no te esperas nada bueno, ni tan malo...
Me consumen, me agotan, el frío se queda insaciable en todas las partes de mi cuerpo mientras me hago la sorda escuchando música.
En ocasiones noto una mano ardiendo de consuelo, ahora entiendo por qué no te querías marchar de mi lado agorero...
La radio frenética cambia a cada instante de emisora y sólo escucho ruido. ¿Tan desesperados claman? es imposible escucharlos....
De lo inevitable, 31 de Diciembre.