Poema de un sueño que olvidó

Quisiera....

... confrontar tus ojos y decirte todas mis dudas;

por ser curioso, comprobar tus actitudes presentes.

... siquiera estar allí, donde te encuentres,

para también hacer imaginarias las futuras.



Pero desde mi solitaria duna, opté ser fuerte.

Dije adiós a tu figura. Y  desde entonces la arena viene y se acumula,

no es mala suerte, ¿será que tu llanto llega, deshidratado, a sedimentarse con mi junta?

Desearía haber podido sincerarme, sin perder la ternura.



Haberte dado a entender mi rotundo rechazo hacia tu ente.

"Lástima", última palabra tuya ¿O era "Lastima"?

Mi honestidad, tan bruta, no siguió aquella estructura.

Y no lo haría, nunca. Porque así soy, diferente.



Ya no vengas hacia mí, no hay fortuna alguna.

Siempre seré fiel al habla que me mueve.

En este sitio ya no llueve, y como defensa,

si un día aquí vienes y deambulas:



Por sentido común, como a mi carne nunca fuiste uña,

te empujarán lejos tormentas del desierto.

Lejos de aquí, para hacia mí enmudecerte. Lejos...

Qué amargura, de nuevo te pienso.



Oh, cierto que eres muy ligero.

Te arrastró un leve viento, volátil pensamiento.

Por fin, sólo escucho mis propios ecos.

Ellos son los que responden en vez de ti.

Es curioso, el sonido que me devuelve, tan fresco.

Es como mi sonoro reflejo, sí, pero sólo escucho,

con el oído perplejo, un feo canto desafinado.

Destaco estos dos versos:

"Lástima", última palabra tuya ¿O era "Lastima"? - Donde juegas con la polisemia propiciada por la tilde.

Por sentido común, como a mi carne nunca fuiste uña,


Aquí creo que hay una errata:

no es mala suerte, ¿será que tu llanto llega, deshidrado, a sedimentarse con mi junta? - Imagino que es deshidratado.


Se nota que estás deseosa de transmitir miles de sentimientos con tu poesía. Eso es loable.

Saludos, Ellie.

¡Me reí! Ciertoo, deshidratado. No me di cuenta.
Mil gracias, ¡un saludoo!

Considero afortunado a todo aquel que forme parte de tu poesía. Tu forma de escribir tiene un efecto hipnótico sobre mi voluntad de análisis racional de las palabras o del tema, así que mis ojos pasan sobre las palabras sin apenas comprender nada porque lo que realmente me seduce es la atmósfera que crean.

Curiosamente. Quien formó parte alguna vez de mis letras, confesó de sentir asco... ¡Y quizá no sea tanto el mensaje, sino la atmósfera que lo atrapa, aquello que le impregne el poema! Un gusto, gracias por leer.

Ese es un fenómeno ciertamente curioso. A veces, no habla el poeta que llevamos dentro sino el ser dolido o el maleducado, en cualquier caso, no quería dejarte con la palabra "asco" en la boca, ya que tu poesía creo que provoca todo menos eso. El placer es mío.

Ahora lo pienso el momento de escribir de otro modo. Gracias, un saludooo.