Encendamos la mirada

Abrazos y caricias en la reserva,
sonrisas veladas tras la pantalla protectora,
ya no se pueden aguantar más, retenidas,
el pantano está lleno y en cualquier momento se desborda.

En medio de esta contención,
Tenemos la mirada mensajera,
ventanas de nuestro mundo interno,
encendida o apagada, ella nunca engaña,
reflejo de la intención de nuestro sentir profundo.

La mirada a todos nos equipara,
no puede ser manipulada,
siempre expresa nuestro sentir presente,
puede penetrar en la más oscura de las sombras,
enciende los espacios del corazón con su chispa de luz.

Los abrazos y caricias, están en la reserva,
nuestras miradas, siempre libres, nada puede ocultarlas,
nos podemos dar el permiso de abrazarnos con ellas.

Mensajeras de nuestra alma, centinelas de nuestra presencia,
Encendámoslas, en estos tiempos de apariencias,
que su luz abra las puertas al espacio compartido,
ese, en el que todos somos uno.