A ti

Nota: Estas palabras las escribí hace un tiempo, son bastante personales porque, refleja una conversación imaginaria con mi abuela, que había fallecido años antes, en la que le cuento un poco como están las cosas. He omitido algunas estrofas porque no se entenderían ya que cuentan aspectos familiares.
Por último, abuela lo escribo mal, haciendo homenaje a la forma fonética en la que nos dirigíamos a ella.


Ay "Agüela",
tanto se me vino de pensarte
que se me ocurrió escribirte,
sin saber si allí se me escucha o se me entiende
y con tanto que contarte...
que se me amontonan las palabras,
se me agolpan en los dedos,
y se me infarta la escritura.

He de contarte tanto,
marchaste demasiado rápido para enterarme
repentinamente pronto para vivirte,
así de mal y así de triste,
pena que tantas cosas di por hecho
que se me hizo tarde para besarte
se me olvidó preguntante algo
y se me pasó acariciarte.

Mas no quiero lamentos
solo explicarte y ponerte al día de muchas cosas
¿Recuerdas aquella, que
una vez lució cabellos de seda,
aquella artista de la carne, cuya risa espanta tigres
a la vez que amansa corazones?
Aquella por la que perdí la cabeza
y el sentido entre otras más cosas.

Pues ella me eligió mil veces,
y abuela, créete que
de tanto que la quise
se partió por la mitad y
me regaló dos estrellas tan bonitas y
con tanta luz....
que lloro de imaginarme que pudieras verlas,
a ellas y a mí cuando las miro.

Ay "Agüela",
te contaré un secreto,
yo tuve que rajarme también, porque desde entonces,
el amor me sale a borbotones,
siento un dolor constante,
un pellizco en el alma,
un brillo en los ojos
y un suspiro en la boca.

Si  vieras a los tuyos,
una puso agua de por medio, mas, dejó el alma aquí
y el corazón se lo prestó a alguien que
de tanta felicidad que le dio
se lo terminó robando
y ahora vive tan repartida que
a todos nos parece poco
la parte que nos hizo merecer.

El grande puso una flor en septiembre
y recogió un fruto en junio
un fruto tan hermoso que
si lo cogieras en tu pecho
se te llenaría el alma de júbilo
la cara de felicidad
la mirada de gozo
y los brazos de criatura.

La niña ….
Ella es tan especial para todos
que es especial hasta para ella misma.
Aunque toda ella, poco tiene que comer,
de buena se la comen.
Más bien lo que le pasa,
es que, con tanto que tiene para ofrecer
Solo muestra un poco por no romperse.

Así te lo cuento y
aquí me despido de ti
con más por contarte que menos.
con lágrimas en los ojos…
de alegría por recordarte
de pena por no tenerte…
de orgullo por lo que me diste
y de rabia por no abrazarte.

F.J.Íñigo

Un poema muy personal, a mitad de camino entre lo epistolar y lo elegíaco. Aunque no soy lo que se dice un amante de la rima, en este caso, en parte por su temática y en parte por su ternura, no me suena tan forzado, y ese estilo conceptista, con abundancia de tropos, casi lo justifica.

Me ha recordado un poco también a mis inicios en la poesía.

Saludos, Íñigo.