TE HE VISTO

He visto la esperanza vivir en tus ojos
vi las lágrimas fértiles y otras que viven en tus ojos.
He visto en tus grandes ventanas mirar a la cara a la injusticia,
era el cansancio, era la impotencia,
He visto tus manos acariciarme despacio,
He visto tus manos salvarme del infierno,
era el mar, la noche, la ira.
Tú entre la tristeza de las habitaciones, llorabas ante los espejos moribundos, dentro de tus ojos.

Sin un lamento.

Vi tu piedad, tu amor, los besos.
Vi a la madre, la esposa, siempre de frente.

Sin un lamento.

Los días se cruzaban, se atravesaban, y tú seguías sin olvidar tu mirada, sin darme la espalda y me susurraste un tequiero.

Sin un lamento.

Tenía frío junto a los manantiales que cubren mis tobillos. Y me sumergía hasta el corazón
para decirles que no, en mi mano tu mano,
en mis labios tu silencio(adelante),
y ya no más tormento.

Cesa el frío y las sombras son húmedas, solo con tus manos he llegado.

Me resulta curiosa esa disposición versal que a menudo utilizas en tus poemas. Es caótica, pero también original. En ocasiones se parece a la prosa poética. Sea como fuere, es poesía, y de la buena.

Saludos, Fernando.

Grata la lectura de este intenso y emotivo poema. Un saludo cordial.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Me resulta curiosa esa disposición versal que a menudo utilizas en tus poemas. Es caótica, pero también original. En ocasiones se parece a la prosa poética. Sea como fuere, es poesía, y de la buena.

Saludos, Fernando.

Gracias Oscar por seguir aportando ideas a mis letras
Pues ese caos no es premeditado debe ser la influencia de mis últimas lecturas, algunos poemarios de la llamada generación de los 50 o los niños de la guerra
Saludos Oscar,
Fernano