Poema "Kabindji", dedicado a Heinz Delam, por Álvaro Llorens García

Saludos "Parnasillo-adictos":

Para Heinz Delam, de un viejo y conmovido lector; conmovido tanto por las ideas con que sus novelas me nutrieron como por recorrer, en mi memoria, mi propia adolescencia al haberme topado con su gentil dedicatoria en una copia de una de sus brillantes novelas.

- Kabindji -

Deshilachados los vientos en gota fina de inmensidad,
la que trae todo y de nada viene,
la que opone a la mentira verdad;
de ella proviene el huérfano Kabindji.

Tiempo incierto, espacio calamitoso,
de todas lares suena clamoroso,
pero nadie lo apercibe,
si en verdad y ciertamente vive,
pues la desgracia del alma la calma comparte,
el hombre olvida y exiliado el individuo queda.

Guerra la que en condición de expuesto lo dejó,
mas avatar de fortuna el destino le concede
familia en su enemiga tribu;
- puede que, también, algo más que una amiga-

La Rueda gira y los astros y nosotros la acompañamos
y crece el cazador Kabindji sin guerrero ser reconocido,
a pesar de ocultarse en las sombras
y no cejar en sus objetivos.
Ello no trae más que al periplo, a su sino.

Verdes combas y altas popas recubren el camino,
helado objetivo encuentra en el calor de su rumbo.
¡Sumérgete, Kabindji, en lo que aquí te ha traído!
No temas lo que otros evitan consideran,
no retrocedas por la saña de otros:
tu vida es la que te queda, y la suerte de tu compañera.