SEÑOR, TEN PIEDAD

Venciste el dolor y la muerte
oh Jesús del gran poder
reza por nos Padre Nuestro
Tú que estás a la vera de Dios

Una lanza te clavaron
en tu divino costado
y no contento con ello
se burlaron, blasfemaron

Peregrinos de tiempos y caminos
blandieron la cruz y no la espada
pero hay tantos que olvidaron el seguirte
en busca del oro a manos llenas

La sombra del mal está presente
en un mundo perdido el raciocinio
la noche es negra y turbadora
y la fe a los mayores se ha perdido

Buscando el placer y los honores
acuden a la iglesia a manos llenas
duro es el camino, larga la pena
el mundo te reclama, no demores

Abajo en lo profundo del infierno
espera zalamero el rey Botero
al triste pecador se cierra el cielo
gloria al arrepentido y a su anhelo

La Virgen estaba orando
a su lado está su hijo
y en lo alto de aquel trono
está Dios el gran bendito

Observa al niño sin consuelo
a la madre pidiendo pan para su hijo
o al rico presumiendo a manos llenas
apartado de la paz, de tu consuelo

Guía mis pasos vacilantes
arranca de mi la eterna duda
alivia mi pena en las terribles horas
cuando mi mente se turba

En horas de madrugada
cuando me falta la calma
miro tu imagen clavada
y siento que soy tu hijo

Yo te ruego Virgencita
soberana de los cielos
trae la paz a este mundo
que se ha apartado de Dios

A ti te rezan los pobres
y los que aún tienen fe
hoy me postro de rodillas
suplicando tu perdón

Levántame en el camino
cuando me encuentres caído
muéstrame el camino
nunca me apartes de ti