Vuelve a llover

Mientras llueve,
agradezco tus miradas
cargadas de empeño
porque nos miremos.
Mis ojos aturdidos de gotas plateadas
confundidas con las lágrimas.
Mientras llueve,
me estremezco
si miro tus pestañas
como pequeños alfileres de plata.
Y vuelve la lluvia
torpe y sucia,
sin música ni magia
calles desoladas de tobillos húmedos.
Mientras llueve
me detesto
necesito tu abrazo de heno, olor y viento
Mientras llueve,
eternamente,
el agua corre rauda por los desagües
abrazandose al tiempo
mojando los tobillos despistados.
Mientras llueve,
afloran mis almas
la ventura y el sufrimiento
la dicha momentánea y el mar del tormento.
Vuelve a llover,
y desde entonces,
los días de tristeza
amenazan furtivos.
Mientras llueve,
y saltaba sobre los charcos
que dulce éxtasis invadía mis párpados.

"el agua corre rauda por los desagües
abrazandose al tiempo
mojando los tobillos despistados."

Me ha gustado esta descripción (falta una tilde, eso sí). Parece que todos tenemos muy presente la lluvia en estos días.

La lluvia puede remitirnos a la tristeza, como en

"los días de tristeza
amenazan furtivos"

pero también a la alegría:

"y saltaba sobre los charcos
que dulce éxtasis invadía mis párpados."

Hay mucha delicadeza en tu manera de decir.

Saludos, Fernando.

Me gusta la lluvia en los poemas, tú me la has recordado con estos versos en los que la propia lluvia te sugiere tanto. Un saludo.