Poema de un ruiseñor

Cuéntale a los álamos que tienes un nuevo camino
colmada de aventuras tu travesía
Acaricio una vez más estas manos de niña mientras te suplico
Ya no quiero más abrazos
Ya no quiero ser el nostálgico abrigo


Susurrales que me dejas aquí, en el nido de tus cabellos cortados como las rosas de mi melancólico patio,
diles
que todavía los cuidas a través de un amigo aflorado
Que te vas marchando, contenta
por el sendero amarillo
que les dejas una bufanda para el frío viento
porque ya no tendrán tus brazos de cálida doncella,
para apaciguarles en primavera todo lo triste que es el olvido;
que llevas en la espalda alas hilvanadas de sus cabellos blancos,
que llevas en el pecho un broche de su dorada paciencia

Ve y cuéntale a los álamos, que ya te vas
y que mientras saludo a tu sola silueta
el corazón mío se entierra en este lar
Tan pequeño,
tan marchito.

Lo que más me ha gustado es la última estrofa.

Está bien eso de dar un Me gusta a tu propio poema

Saludos, Ellie.

Muy bello poema. Felicidades y un saludo cordial.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Lo que más me ha gustado es la última estrofa.

Está bien eso de dar un Me gusta a tu propio poema  

Saludos, Ellie.

Pasa que me gustó, jajaja

Ramón Carballal escribió:Muy bello poema. Felicidades y un saludo cordial.

gracias, Oscar!! Saludos también

Ellie Woonlon escribió:

Ramón Carballal escribió:Muy bello poema. Felicidades y un saludo cordial.

gracias, Oscar!! Saludos también

De nada, Elisa.