Como arena

El viento peina mis tiempos
en aleatorio contexto
de este paisaje de dunas
que no es desierto
ni es mar,
apenas árida conjetura.

Imperceptible
a la velocidad del ojo humano
el mutar de las arenas es tan vago
como inexorable el paso,
grano a grano.

¡Y la vida que persiste
en sus formas más frugales,
del lagarto al matorral,
indiferentes,
a la adversidad del suelo!

Como arena me deslizo
entre los dedos de un gigante
con cerebro de algoritmo
y en silencio
me desmayo y me hago duna,
gana el viento, gana el tiempo.

Grano tras grano,
no queda culpa, ni cuerpo.

No sé, no le encuentro el pulso al poema. Quizá se deba al exceso de asonancias, muy perceptible sobre todo en la segunda estrofa.

Tampoco me acaba de gustar el sonido que se crea entre "gana" y "grano".

Es verdad que el poema quiere sugerir, pero, a mi entender, se queda a medio camino.

Saludos, Beatriz.

Gracias por la crítica Óscar, pensaré sobre ello.
Saludos

Cuánto simbolismo en la fugacidad de la arena. Muy bien!. Felicidades por tan logrado poema. Un saludo.