Nada me pertenece

El borde del vaso que
me enjuaga,
el sol de la otra tarde,
__el mismo de las tardes de siempre.
Los cuadros en la pared,
__la pared propiamente dicha.
La brisa del ventilador,
el ruido de la calle.

La infancia que remonta barriletes,
los relojes de los edificios oficiales,
los pasos que me llevan
al trabajo,
el bochorno de agosto en la rutina.
El folklore
del patio de vecinos,
el perfume diferente
de las casas.
Los libros que
a menudo me acompañan.
La inútil propiedad
de lo que escribo.

Un gran sentimiento le imprimes a este poema. Fue un placer pasar.
Saludos cordiales.

Muchas gracias angelcesar por tu lectura y por tu comentario, un fuerte abrazo

Tan cierto, es para reflexionar, un cordial saludo

Muy disfrutable este poema Roberto, sabes encontrar poesía en lo cotidiano con un resultado estupendo.

Un saludo.

Muchas gracias Catalina por tu lectura y tú comentario que tenga un hermoso día

Me alegro que hayas disfrutado Saliut y tambiéne alegra tu comentario, un fraternal saludo

Como bien dice saliut, se te da muy bien esa "poesía de la cotidiano". Sabes sacar belleza de las cosas más comunes, y eso tiene un enorme mérito.

Saludos, Roberto.

Muchas gracias Óscar por tus comentarios en este y todos los poemas un abrazo grande

Roberto escribió:El borde del vaso que
me enjuaga,
el sol de la otra tarde,
__el mismo de las tardes de siempre.
Los cuadros en la pared,
__la pared propiamente dicha.
La brisa del ventilador,
el ruido de la calle.

La infancia que remonta barriletes,
los relojes de los edificios oficiales,
los pasos que me llevan
al trabajo,
el bochorno de agosto en la rutina.
El folklore
del patio de vecinos,
el perfume diferente
de las casas.
Los libros que
a menudo me acompañan.
La inútil propiedad
de lo que escribo.

Me haces pensar en que, si somos dueños de algo, es de cosas sin importancia, lo verdaderamente importante no tiene dueños.

Me gustó pasar por tus letras.

Abrazos.

Muchas gracias callejero por tu comentario, un abrazo