La ninfa (Octodecasílabos dactílicos)

En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte, un mar o una arboleda.

Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus. Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, se representan en obras de arte como hermosas doncellas desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar.​ Se creía que moraban en los árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas. Según el lugar que habiten se las llama Nereidas (Νηρείδες),​ Oréades (Ὀρειάς)​ y Náyades (νηϊάδες).​ Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas, aunque para Homero todas las ninfas son inmortales; y, como a diosas, se les hacían sacrificios.​

Homero las describe con más detalle presidiendo los juegos,​ acompañando a Artemisa, bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales. A lo largo de los mitos griegos actúan a menudo como ayudantes de otras deidades principales, como el profético Apolo, el juerguista dios del vino Dioniso y dioses rústicos como Pan y Hermes. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros , como por ejemplo Hermes.​ Con frecuencia eran el objetivo de los sátiros.

El matrimonio simbólico de una ninfa y un patriarca, a menudo el epónimo de un pueblo, se repite sin fin en los mitos fundacionales griegos; su unión otorgaba autoridad al rey arcaico y su linaje.

LA NINFA

Buscando en el mar caracolas que tengan un nácar dorado,

percibo su claro rumor en la voz de las ninfas ardientes,

cadencias y voces, estruendo de trompas y un grito apagado

también de tritones celosos que guardan el mar con tridentes.


Me llega de lejos la brisa que anuncia tormentas de espanto

en broncas tragedias que en locos tumultos los cielos derraman,

y yo, naufragando, me pierdo en las olas del fondo. Entretanto

profundos altares marinos de dioses a Tetis aclaman.


Cabalga en corceles de espuma Artemisa queriendo volar

desnuda y salvaje, llevando en su seno la estela del mar.

JSS
SafeCreative

La introducción casi eclipsa el poema. Veo que sigues con los mitos griegos, como Robert Graves

Muy disfrutable, como todo lo que escribes.

Saludos, Pepe.

Óscar Bartolomé Poy escribió:La introducción casi eclipsa el poema. Veo que sigues con los mitos griegos, como Robert Graves  

Muy disfrutable, como todo lo que escribes.

Saludos, Pepe.

Gracias Oscar
saludos

JSS escribió:En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte, un mar o una arboleda.

Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus. Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, se representan en obras de arte como hermosas doncellas desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar.​ Se creía que moraban en los árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas. Según el lugar que habiten se las llama Nereidas (Νηρείδες),​ Oréades (Ὀρειάς)​ y Náyades (νηϊάδες).​ Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas, aunque para Homero todas las ninfas son inmortales; y, como a diosas, se les hacían sacrificios.​

Homero las describe con más detalle presidiendo los juegos,​ acompañando a Artemisa, bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales. A lo largo de los mitos griegos actúan a menudo como ayudantes de otras deidades principales, como el profético Apolo, el juerguista dios del vino Dioniso y dioses rústicos como Pan y Hermes. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros , como por ejemplo Hermes.​ Con frecuencia eran el objetivo de los sátiros.

El matrimonio simbólico de una ninfa y un patriarca, a menudo el epónimo de un pueblo, se repite sin fin en los mitos fundacionales griegos; su unión otorgaba autoridad al rey arcaico y su linaje.

LA NINFA

Buscando en el mar caracolas que tengan un nácar dorado,

percibo su claro rumor en la voz de las ninfas ardientes,

cadencias y voces, estruendo de trompas y un grito apagado

también de tritones celosos que guardan el mar con tridentes.


Me llega de lejos la brisa que anuncia tormentas de espanto

en broncas tragedias que en locos tumultos los cielos derraman,

y yo, naufragando, me pierdo en las olas del fondo. Entretanto

profundos altares marinos de dioses a Tetis aclaman.


Cabalga en corceles de espuma Artemisa queriendo volar

desnuda y salvaje, llevando en su seno la estela del mar.

JSS
SafeCreative

Soy amante de todo lo que tenga que ver con la mitología griega, desde que era muchacha, hasta tengo un escrito con los nombres de todos los dioses griegos y sus historias. Pienso que no debe explicarse tanto, todos sabemos lo que son las ninfas. Me encanta su poema y el ritmo que le imprime.

Bethzaida Montilla escribió:

JSS escribió:En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte, un mar o una arboleda.

Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus. Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, se representan en obras de arte como hermosas doncellas desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar.​ Se creía que moraban en los árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas. Según el lugar que habiten se las llama Nereidas (Νηρείδες),​ Oréades (Ὀρειάς)​ y Náyades (νηϊάδες).​ Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas, aunque para Homero todas las ninfas son inmortales; y, como a diosas, se les hacían sacrificios.​

Homero las describe con más detalle presidiendo los juegos,​ acompañando a Artemisa, bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales. A lo largo de los mitos griegos actúan a menudo como ayudantes de otras deidades principales, como el profético Apolo, el juerguista dios del vino Dioniso y dioses rústicos como Pan y Hermes. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros , como por ejemplo Hermes.​ Con frecuencia eran el objetivo de los sátiros.

El matrimonio simbólico de una ninfa y un patriarca, a menudo el epónimo de un pueblo, se repite sin fin en los mitos fundacionales griegos; su unión otorgaba autoridad al rey arcaico y su linaje.

LA NINFA

Buscando en el mar caracolas que tengan un nácar dorado,

percibo su claro rumor en la voz de las ninfas ardientes,

cadencias y voces, estruendo de trompas y un grito apagado

también de tritones celosos que guardan el mar con tridentes.


Me llega de lejos la brisa que anuncia tormentas de espanto

en broncas tragedias que en locos tumultos los cielos derraman,

y yo, naufragando, me pierdo en las olas del fondo. Entretanto

profundos altares marinos de dioses a Tetis aclaman.


Cabalga en corceles de espuma Artemisa queriendo volar

desnuda y salvaje, llevando en su seno la estela del mar.

JSS
SafeCreative

Soy amante de todo lo que tenga que ver con la mitología griega, desde que era muchacha, hasta tengo un escrito con los nombres de todos los dioses griegos y sus historias. Pienso que no debe explicarse tanto, todos sabemos lo que son las ninfas. Me encanta su poema y el ritmo que le imprime.

Mjuchas gracias Beth
saludos