Una vez hollado

Una vez hollado


Porque la memoria es caprichosa
y tus abrazos son y siempre serán.
Si no fuese por esa dichosa
Lo olvidaría, ya desaparecerán.

No quiero pensar en egoísmo,
en lo correcto ni en lo incorrecto,
en bien y en mal, en ese centrismo
de tu carente amor indirecto.

Quiero pensar en danzas amables
volátiles cual pura sonrisa,
flotando en océanos domables
que acarician mi piel con su brisa.

Ser capaz de mirarte a los ojos
sin, cabizbajo, tragarme ese dolor
de heridas con antiguos cerrojos
cerrados por falta total de valor.

Caminando libre por la calle,
cantando y pensando únicamente en mí,
sin nadie capaz que me ametralle
por liberar aquello que reprimí.

Y aunque aprecio ese tiempo a tu lado,
sé que mejor será que no vuelva
porque me dejó una vez hollado
y no hay nadie que me la resuelva,
la incógnita de tu paso por mi ser.