El sabor de la pasión

En su ausencia
se relame los labios,
evoca esas tiernas caricias
su cuerpo le hiende
y el de ella ardiente
se cimbra.
En sus zonas erógenas
la embiste la pasión,
que abre las puertas
de la ilusión,
Él es como un embrujo
con su elixir de gallardía
su alma le renueva.
Inmersa en la eunoia
se acurruca en su sentir
susurra… palabras prohibidas
palabras que, no le  pesan
porque él es un probo
y tiene la dicha de tenerlo
en su mundo de fantasía.

Un poema muy sensual, erótico diría yo

Si, yo diría un arte sensual. Sonrío.