Como un perro de Chernóbyl

Como el preludio de una lágrima
que se resiste a su naufragio inevitable
o una atmósfera azul sin suerte, mi amor
sucumbe una y otra vez a tu marea.

Contemplo el cielo estrellado
una noche cualquiera,
y esos puntos coruscantes
de apariencia pacífica y calma
son, en realidad, semilleros caóticos y violentos
donde la luz destruye los mundos
y la muerte fecunda de vida el universo.

Y este estar lejos de ti
en la grávida espera,
¿cómo justifica mi frágil existencia?
Y esta soledad, este dolor
que se desata como un río inconsútil
por la angustia de mis venas  
cuando no estás cerca.
Y esta bruma acidulada
que me estalla en las sienes
como un reactor nuclear
o un barco solitario de Sisley.
Y el verde impaciente de los páramos
donde dormita el cadáver formidable
de mi ciudad abandonada,
¿qué habrá sido de ti, amor?,
¿sabrás encontrar el pulso de mis ciénagas?

Cada mes de abril
tu pérdida arde en mi pecho  
–loco, desaforado amor, pálpito primero
y último de una primavera cenicienta–
por atracciones de oscura belleza
y callejuelas nunca más transitadas
donde el bosque repobló la ausencia.

Cada mes de abril
tu pérdida arde en mi pecho
como un perro de Chernóbyl
llamado al sacrificio.

En cierta ocasión leí:
"entre toda la miseria de mi condición humana, te quiero azul blanco"
Así observo el amor que hay siempre detrás de tus poemas, Óscar. De tus preciosos poemas.

Ulises escribió:En cierta ocasión leí:
"entre toda la miseria de mi condición humana, te quiero azul blanco"
Así observo el amor que hay siempre detrás de tus poemas, Óscar.  De tus preciosos poemas.

Gracias, Ulises, aunque el color de mis poemas es, sin duda, azulocéano. Éste, sin embargo, tira más al gris ceniza (o gris acárido, como menciono en alguna ocasión). Chernóbyl es un claro ejemplo de cómo puede brotar belleza allí donde hubo una enorme tragedia; es decir, la definición más precisa de poesía.

Saludos.

Recupero este poema.

El amor puede resurgir, igual que vuelve la vida a Chernóbil, aunque nuestra especie perezca por no controlar la energía. El video es impresionante y adecuado para tu poema.

Feliz otoño.

Hola Oscar, nuevamente por acá, para comentar esta belleza. Como creo no vale el tiempo hablar de la técnica en tus poemas, comentaré desde mis percepciones y afines.

Como el preludio de una lágrima
que se resiste a su naufragio inevitable
o una atmósfera azul sin suerte, mi amor
sucumbe una y otra vez a tu marea. (Existe una melodía no rítmica demasiado llamativa, una especie de cuerda dentro de los barítonos, con una oscuridad fulminante y depresiva, que a la vez enfrenta una especie de destino manifiesto)

Contemplo el cielo estrellado (Neruda)
una noche cualquiera,
y esos puntos coruscantes
de apariencia pacífica y calma
son, en realidad, semilleros caóticos y violentos (tal vez sobra el "son")
donde la luz destruye los mundos (tal vez sacaría "los")
y la muerte fecunda de vida el universo. (este oxímoron se mete en una sinergia astronómica de enfrentamiento al destino, simple y a la vez compleja)

Y este estar lejos de ti (es un encanto que versos tan simples, se vuelven guías culturales de nuestra escritura)
en la grávida espera,
¿cómo justifica mi frágil existencia?
Y esta soledad, este dolor
que se desata como un río inconsútil (tuve que buscar el adjetivo)
por la angustia de mis venas
cuando no estás cerca. (siento una especie de ruido con la melodía, tal vez un orden distinto le de un enfoque melódico distinto. Solo opinión, por cierto)
Y esta bruma acidulada
que me estalla en las sienes
como un reactor nuclear (aquí es cuando cae el poema, se encaja la búsqueda, se cierra la idea)
o un barco solitario de Sisley. (el impresionismo dentro de la imagen genera una doble búsqueda de imagen, perfecto)
Y el verde impaciente de los páramos
donde dormita el cadáver formidable
de mi ciudad abandonada, (este juego del desastre de Chernóbil y el desastre del amor, me parece de lo mejor que hay)
¿qué habrá sido de ti, amor?,
¿sabrás encontrar el pulso de mis ciénagas? (esta especie de búsqueda, derrota el alma)

Cada mes de abril
tu pérdida arde en mi pecho
–loco, desaforado amor, pálpito primero
y último de una primavera cenicienta–
por atracciones de oscura belleza
y callejuelas nunca más transitadas
donde el bosque repobló la ausencia. (este cierre deja la idea de que el amor perdido, se determina a si mismo en su encuentro, donde la radiación no acaba con todo, el amor o la falta del mismo, lo hace)

Cada mes de abril
tu pérdida arde en mi pecho
como un perro de Chernóbyl
llamado al sacrificio. (gran remate, cierre, agónico, perdida y encuentro)

Poema hermoso, con relaciones evidentes respecto del dolor, el abandono y la perdida. Sus bemoles e imágenes se determinan constantemente para hacer sentir un relato propio, llamando la empatía del lector.

Un abrazo.

Antonio del Olmo escribió:El amor puede resurgir, igual que vuelve la vida a Chernóbil, aunque nuestra especie perezca por no controlar la energía. El video es impresionante y adecuado para tu poema.

Feliz otoño.

Me alegra que hayas visto el viodeoclip al tiempo que leías el poema (o a continuación, no importa). En verdad, esta canción de Suede, junto con la aclamada serie de la HBO 'Chernobyl', me sirvió de inspiración, y creo que leer el poema mientras te dejas invadir por la música y ves las impresionantes imágenes grabadas con drones de esta ciudad fantasma crea una experiencia única.

Saludos y gracias por comentar, Antonio.

Como siempre, un lujo contar con tus razonadas y a menudo acertadas opiniones, Camilo.

No es éste un poema perfecto (si es que existe tal cosa; sé que en otros casos he estado más cerca de lograrlo), pero está claro que tiene sus aciertos. Esa analogía entre el desastre nuclear de Chernobyl y el sentimiento de pérdida (explosión, radiación, muerte), aquello que lo vertebra, es uno de ellos.

Como irás descubrimiento si te adentras más en mi obra, ese fatum que mencionas y la cosmología son constantes cuánticas en mi locus amoenus.

Saludos.

Gran poema. Tiene los ingredientes que destacan en tu obra: belleza, originalidad, sentimiento. Un gusto de lectura. Un abrazo estimado Óscar.

Gracias por tu siempre generosa lectura y comentario, Boris.

Un abrazo.

Un bello y muy emotivo poema con un remate espléndido. Un abrazo, Óscar.

Me alegro de que así te lo haya parecido.

Un abrazo, Ramón.

Traigo de vuelta este poema.

Recupero este poema.

Pones muy alto el nivel de la desolación. Intentaré comentarlo cuando lo haya asimilado.
Saludos

Beatriz escribió:Pones muy alto el nivel de la desolación. Intentaré comentarlo cuando lo haya asimilado.
Saludos

Casi tanta desolación como las ruinas de Chernóbyl.

Gracias por pasarte por aquí.

Saludos, Beatriz.