De mis amores como Dioses a las deidades de nobles medievales que ganan primaveras árabes

Querida fauna de brujas diurnas que chupan con usura la dulzura inmadura y pura del que apunta las culpas de muchas cucas oportunas en busca de azúcar moruna por las dunas sin cultura que les una contra el que usurpa desde su cuna la media luna que subyuga y anula la muda de la oscura dictadura que perdura sin ninguna lucha ni duda amparada como sagrada desde la misma altura sobre natura alejada entre Ala muy destacada y su sociedad a años luz de distancia bajo tan majestuosa nebulosa que los deplora y desde esas sombras tenebrosas como alzarse contra ese tunante arrogante y despreciable que tiene de su parte al que se sale irremediable del alcance de sus creyentes y que ni se plantean desde las cavernas de las ciénagas acometer una guerra contra el que los fulmina si le parece bien con un pie y es de temer semejante poder y de esclavos esa fe que arroga a su Dios mas temor que admiración por su amor.