Marzo

Las lenguas de marzo
como diáfanas se pían.
Los mediodías se saben dormitando al naufragar
muchachos de vino en sus cabellos de lirio.

La dulzaina se mece sin lágrimas de papel
en esta alameda de muslos tañidos.
Un eco de cañas que al agua corteja
enmudece las carcajadas del ocaso.

Desenvaina la dulzaina sus senos de polvo y primavera.
El mar, aliento del sueño, rememora sus himnos de paz.
Las trompetas galopan girasoles entre los muslos.
Oh muchacha, deshilacha el mármol de mis pestañas.

Hoy soy canto sin plumas de puñales.
Hoy soy el puente verde en los labios.
Porque hoy no soy la piel tiznada del silencio.
Porque hoy no soy el latido desde el cristal roído.

Muy deslizante e intenso...


Buena selección de imágenes...



Un saludos

"El mar, aliento del sueño, rememora sus himnos de paz.
Las trompetas galopan girasoles entre los muslos.
Oh muchacha, deshilacha el mármol de mis pestañas.

Hoy soy canto sin plumas de puñales.
Hoy soy el puente verde en los labios."

La primera estrofa no me convenció, pero en estos versos has dado lo mejor de ti.

Por cierto, me suena haberte leído anteriormente "dulzaina". No es de uso común.

Saludos, Lucio.

La primera estrofa es la que menos me convence. Tampoco esta cacofonía: "Desenvaina la dulzaina" El resto está más que bien. Saludos.

¡Muchísimas gracias a los tres por vuestros comentarios!

Parece que mi poesía siempre empieza entumecida. Intentaré que los principios también mantengan mayor fuerza.

Aquí en Valencia, llegada la primavera, es tiempo de dulzainas e himnos de paz.

Agradezco vuestros comentarios.