Mi oración

Los pájaros de piedra no podían cantar
con sus bocas heridas.
Los ángeles no podían tramitar
un expediente de funcionarios.
Las hadas madrinas nunca tuvieron
un nombre que poner
y las sirenas se ahogaban
en los mares de aguas abrasadas.
Pero un día…
los dioses hicieron un milagro:
Los pájaros de piedra encontraron
jardines como selvas.
Los ángeles fundieron sus espadas
en claveles.
Las hadas madrinas tenían deseos
que cumplir,
y las sirenas fueron al rescate de un marinero ebrio.

Ese día …
los dioses te trajeron a mi lado
y yo dejé de rezar.

Es agradable leerte en otros registros poéticos, aunque probablemente tú te sientas más cómodo en la poesía clásica.

Lo que no comprendo aquí es la ausencia de ciertos signos de puntuación. En ocasiones se puede prescindir de la puntuación, y es un recurso estético perfectamente válido, pero yo aquí no le veo la justificación.

Saludos, Pepe.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Es agradable leerte en otros registros poéticos, aunque probablemente tú te sientas más cómodo en la poesía clásica.

Lo que no comprendo aquí es la ausencia de ciertos signos de puntuación. En ocasiones se puede prescindir de la puntuación, y es un recurso estético perfectamente válido, pero yo aquí no le veo la justificación.

Saludos, Pepe.

Indudablemente me siento mejor emulando al Siglo de oro aunque mis obras sean de un simple metal.
Las ausencias ya están arregladas sunto que te agradezco me hayas señalado, gracias
saludos