El caminar

Me encuentro en el abismo,
desde el día que sentí tal fulgor en mi interior
que pocas palabras pueden explicar.

En aquella noche de San Blas,
sentí sobre mí esa sustancia
que necia para unos y buena para otros.

Pensé que mi bagaje sería leve,
lo que llevaba plasmado en mi malla
no cesaba.

Esa mirada furtiva combinada,
con su dulce aroma y figura esbelta
me abocaba a la locura.

Me enamoré de esa mujer,
que por mi suspiraba,
mi mente aislada de tal batalla.

Batalla contra mi interior,
que se llenaba de orgullo
ante tal admiración.

Certeza la mía del conocer,
indecisión del saber....