CHARLA CON EL ALMA

Ahogado, como epitafio absurdo en una flecha
Desmembrado con hipocresía, en el agua deshecha
Mutilado, en fragmentos de sal, sin amabilidad
Con todos los pianos de la ciudad, con animosidad
estallando en gemidos de profunda intensidad

Cada día siendo un poco menos, la caricia.
La resistencia árida, a la vergüenza de la injustica…
convertida en migajas de todos, la siento congelada.
Siento la inocencia, siento el grito del humillado, en bajada
Siento que la siembra de palabras, fenece en una asonada.

Esa rabiosa vacilación, que se quedó en las cuencas de mis ojos
Ojos vacíos de compuertas invalidas, viniéndose la noche y sus cerrojos
Mañana… quizás este condenado a ser feliz o ser una sombra.
Hoy tengo ojos de múltiples des auxilios de babilonia.
Debo recostarme a la pared; hasta que la sombra…
Se pierda con la noche y su alfombra

Quizás sea el causante del gemido del pianista, gentilhombre.
Que se osó a decir tu nombre, a quebrar tu nombre.
O quizás solo sea la ignominia acústica… acusada
De quienes no te nombran, de los que no dicen nada

¿eres tú?
O solo es un sueño melancólico atravesado por una espada
¿eras tú aquella noche? Aferrada a los muros, de una balada.
¿o eres una jugada de ajedrez, en la mente psicótica? Por arrastre.
Sabes que te aman…hasta las fresas frescas…aquellas del desastre.

A veces quisiera morir, solo y exclusivamente…
Para no ser una tirada de dados…de otros asistentes.
Para no compartir purgatorio invadido por lacayos
Con la certera intención de la no certidumbre, voraz,
insaciable, y profunda de las metáforas olvidadas, sin disfraz

¡a veces quisiera morir!

Poeta
Es que la consonancia a veces se vuelve cacofónica...
busca la asonancia que haga cantar a la estrofa...
no temas la disonancia si la medida acompaña la cadencia.
Se tú mismo, verás como tu canto se eleva porque eres el pedestal donde se para.
No olvides los sintagmas hercúleos
pero sostén el ritmo de tu alma en la punta de la lengua.
y acuérdate
El sonido de la boca cerebral
no es la lógica de la garganta.

Un abrazo